¿Qué tipo de inversor queremos ser?

“Elegir un producto financiero inadecuado es como subirte a unos tacones deseando que la fuerza o la moda te acompañe”.

El objetivo de este artículo es ayudar al inversor a que sus decisiones sean adecuadas, y si esto no se consigue, que al menos se encuentren más cómodos con el producto financiero elegido.

“Por fin he encontrado el hueco para hacer algo a lo que llevo dándole vueltas durante un tiempo: invertir mis ahorros. Tengo el dinero, he elegido la entidad con la que quiero trabajar y el producto en el que quiero invertir”.¿Nos resulta familiar este comportamiento? Muchos inversores hemos actuado de esta misma manera en algún momento. El paso siguiente sería acudir a la entidad, abrir una cuenta e invertir en aquel producto que  tenemos en la cabeza, porque independientemente de lo que nos diga el asesor, tenemos muy claras nuestras inversiones.

Con este tipo de actuaciones no significa que vayamos a perder dinero, pero quizá antes de acudir a la entidad deberíamos plantearnos qué tipo de inversor queremos ser. Existen muchas categorías más o menos tipificadas: en las entidades financieras se habla de inversor adverso al riesgo, tolerante o muy tolerante, o bien de inversor conservador, moderado o arriesgado. Como en muchos otros campos hay inversores ahorradores, capitalistas y endeudados incluso se compara a los inversores con el mundo animal incluyendo no solo a toros y a osos, sino también  a tiburones, cocodrilos, etc.

Con el desarrollo de la Banca de inversión y la aplicación de la normativa Mifid, aparece también tipificada la figura del Asesor Financiero ( también llamado Banquero privado, personal, Family Banker etc) como figura de apoyo en el momento de realizar sus inversiones. Sin embargo, esto no significa que los inversores no deban de tener claras una serie de premisas antes de acudir a su entidad:

  1. ¿Cúal es mi situación financiera actual y mis necesidades de capital? Al hablar de situación financiera nos referimos simplemente al presupuesto familiar (ingresos – gastos). Las necesidades de capital son diferentes según la etapa del ciclo de vida del inversor, obviamente nuestras necesidades no son las mismas con 40 o con 70 años. Seguramente no sabemos cuáles serán nuestras necesidades cuando tengamos 70, pero las necesidades a corto plazo las solemos tener bastante claras.
  2. Cúal es la mayor  pérdida que estoy dispuesto a asumir como inversor ¿un 5% de mi capital?   ¿hasta un 50% del capital? y lo más importante ¿con qué beneficio me siento satisfecho? Todos estamos dispuestos a asumir una pérdida si esto implica un aumento de rentabilidad en nuestras inversiones. Haciéndonos esta pregunta podremos tener una idea de cúal podría ser nuestro perfil de riesgo y que actitud tendríamos ante diferentes escenarios: en mercados alcistas, bajistas o laterales.
  3. ¿Cuáles son mis objetivos al invertir? Los objetivos suelen ir unidos a nuestras necesidades personales como inversores e irán variando en función del ciclo de vida en el que nos encontremos. Podemos tener necesidad de ahorrar, de protegernos de los impuestos, de protección de nuestros descendientes o bien frente a contingencias como pueden ser una enfermedad, invalidez o muerte.
  4. ¿Que tipo de productos financieros conozco, o con cuales he trabajado hasta la fecha? Esta pregunta puede ser muy sencilla o muy difícil. En el caso que no se haya “trabajado” hasta la fecha con ningún producto, seguramente tendremos curiosidad por conocer, aunque sólo sea porque nuestro vecino ha ganado dinero invirtiendo en acciones.  Es en ese momento, cuando acudamos a la entidad, donde recibiremos toda la información sobre aquellos productos financieros que  son más adecuados a nuestro perfil.

En resumen, con este artículo ha intentado mostrar algunas de las preguntas que considero relevantes dentro de las que aparecen en los test de idoneidad y conveniencia, con el fin de que los inversores tengan clara  su situación actual, sus objetivos y los diferentes escenarios que se pueden llegar a producir antes de lanzarse a invertir.

Los test de idoneidad y conveniencia se comenzaron a realizar a los inversores en las entidades financieras con la aplicación de la normativa Mifid, que fué creada para la protección de inversores minoristas.  Para todos aquellos que estén interesados en tener más información sobre la normativa Mifid, recomiendo este enlace que aparece en la página de la CNMV:

Preguntas y respuestas sobre los efectos básicos de la nueva protección al inversor (Mifid) para los inversores minoristas http://www.cnmv.es/DocPortalInv%5COtrosPDF%5CES-Cuestionario_MiFID.pdf

Para aquellos que quieran conocer más a fondo los test de idoneidad y conveniencia, he tomado como ejemplo los que aparecen en la página de Renta 4 Banco:

Test de idoneidad

 https://www.r4.com/download/pdf/mifid/test_idoneidad.pdf

Test de conveniencia

https://www.r4.com/download/pdf/mifid/test_conveniencia.pdf